La perdida de fragancia presenta una circunstancia, una quietud al margen. Algo que infravalora una prueba hecha en otro lirio, otra flor que grita un auxilio bajo una gran capa de sonidos disfrazados de ruido, dame una forma al fin, que una evidencia suelte a otra en un gran vacío de temor y degradados grises. Algo que me demuestre que bajo un horror hay una sonrisa que no olvida maneras de función
enseñada.